Blogia
Semanario Robinsoniano

El Problema del Conocimiento

 

CURSO: BASES EPISTEMOLOGICAS DE LA INVESTIGACION SOCIAL. I UNIDAD DE APRENDIZAJE : EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO

Grupo no asistido: Manuel Tena, Carmen E. Alvarez, Orangel Rodríguez, Carmen Laucho, Robert López, Adriana Díaz, Rosa Perozo, Sandra Colina y Carmen Jordan.

 

MEMORIA CRÍTICA DE CONSTRUCCIÓN COLECTIVA.

Partiendo de una premisa básica como lo es que el conocimiento es el acto de conocer donde existen dos elementos fundamentales como lo son el sujeto y el objeto, cabría preguntarse, en el contexto investigativo, ¿cuáles son los fundamentos del conocimiento real? ¿Cuáles son las visiones ante la problemática actual del conocimiento?. El problema del conocimiento ha sido uno de los temas apasionantes y más tratados de la historia del pensamiento; ya Hessen (1925), señalaba que los presocráticos, atentos al ser y a la naturaleza, no perciben que el conocimiento mismo sea un problema. Tal problema es planteado por los sofistas quienes, por primera vez, presentan el problema del conocimiento y obligan a que el dogmatismo, en sentido estricto, desaparezca para siempre de la filosofía y de la ciencia.

En este contexto, vale señalar que el problema del conocimiento humano , desde sus orígenes, ha sido el problema por establecer cuales son las débiles fronteras entre lo que se cree, lo que se conoce, y lo que se sabe o se cree saber.

 A la vez, el interés por un campo de estudio como éste ha significado, de manera irremediable, la aparición de la conciencia de los límites fundamentales del conocimiento humano. Desde los textos platónicos o aristotélicos hasta la Lógica Trascendental de Kant, el conocimiento sobre qué podemos conocer con verdad y cómo- esto es, el re- conocimiento del conocimiento -, ha atravesado los intereses de la filosofía; y lo sigue haciendo sobre todo a partir del pensamiento cartesiano como punto de partida moderno de la teoría del conocimiento.

Fourez (2000) plantea que el problema de la construcción del conocimiento científico parte de la observación dialéctica de la realidad, de cómo espontáneamente la gente se representa algo y cuáles son los límites de esa representación. Esta observación dialéctica apunta al esquema que se dio a conocer a partir de Hegel: estableciendo una tesis o manera en que se presenta una realidad, una antítesis provocada por la aparición de otros puntos de vista y una síntesis que representa un nuevo modo de ver, una nueva visión, un paradigma que es consiguiente a la crítica hecha.

El autor señala, que la síntesis no es una visión absoluta de las cosas, sino que sencillamente es una nueva forma de ver tras el proceso dado; convirtiéndose así en una nueva tesis que pudiera confrontar una antítesis para generar una nueva síntesis y así sucesivamente.

Fourez, en su libro La Construcción del Conocimiento Científico plantea que el problema del conocimiento parte de entender que ésta se da al originarse desde una construcción social el cual está sujeto a un sentimiento de objetividad, que la realidad es siempre un mundo ya estructurado por el modo de verlo y de organizarlo y en ciencias sólo se puede hablar de "Objetos Fenomenales". Todas las observaciones científicas se sitúan en torno a una visión estructurada y en conclusión la objetividad, sobre el conocimiento, no tiene su sitio ni en la subjetividad ni en una realidad en sí, sino en la institución social del mundo.

En este orden, Luca de Tena (1999) se interroga sobre lo desconocido del conocimiento para señalar que el conocimiento no puede ser reducido a una sola noción, como información, percepción, descripción o idea, sino que más bien hay que concebir en él diversos modos o niveles a los cuales correspondería cada uno de estos términos. Establece que el conocimiento es un fenómeno multidimensional e inseparable; aún cuando los saberes que, unidos, permitirían el conocimiento del conocimiento, se encuentran separados y parcelados. El autor parte de considerar el problema del conocimiento también como construcción en movimiento y que este debe ser no limitante al terreno únicamente filosófico, sino también científico al cien por ciento, al objetivizar al máximo todos los fenómenos cognitivos que en él se reflejan.

Desde el punto de vista epistemológico, no se trata de caer en el subjetivismo antes al contrario, se trata en que el sujeto del conocimiento se convierta en objeto de su conocimiento al mismo tiempo que sigue siendo sujeto, en palabras de Luca, se trata de la reintegración del sujeto desde la reorganización epistemológica, manteniendo abierta permanentemente la problemática de considerar cualquier conocimiento verdadero reflexionándose, reconociéndose, situándose, problematizándose; todo esto desde el mantenimiento de una interrogación radical, una vocación emancipadora y una epistemología compleja donde el método coadyuvaría a pensar para responder al desafío de la complejidad de los problemas en una forma inacabada.Morín (2001) por su parte, contribuye al discernimiento sobre el problema del conocimiento formulando el paradigma de la complejidad donde plantea que, valga la redundancia, "el desafío de la complejidad como paradigma es el de pensar complejamente como metodología de acción cotidiana, cualesquiera sea el campo en el que desempeñemos nuestro quehacer" (p.14).

 

Éste plantea la necesidad de construir un pensamiento complejo y la importancia de una acción ciudadana orientada por una forma de posicionarse en el mundo que recupera los valores de la modernidad. Allí radicael problema del conocimiento. Morin (2001), define siete principios básicos que guían el pensamiento complejo, considerándolos complementarios e interdependientes. Sitúa el principio sistémico o organizacional bajo el que se relaciona el conocimiento de las partes con el conocimiento del todo; el principio hologramático que incide en que las partes están dentro del todo y el todo está en cada parte; el principio retroactivo que refleja cómo una causa actúa sobre un efecto y, a su vez, éste sobre la causa; el principio recursivo que supera la noción de regulación al incluir el de auto-producción y auto-organización; el principio de autonomía y dependencia en el que expresa la autonomía de los seres humanos pero, a la vez, su dependencia del medio; el principio dialógico que integra lo antagónico como complementario; el principio de la reintroducción del sujeto que introduce la incertidumbre en la elaboración del conocimiento al poner de relieve que todo conocimiento es una construcción de la mente.

A modo de conclusión, puede señalarse que el problema del conocimiento tiene su base en los modos de acceder al conocimiento mismo desde una acción cultural, histórica, profunda y múltiple; esto conlleva, un compromiso ético hacía la comprensión que en el conocimiento convergen multitud de elementos, múltiples y variadas interacciones en los que el dinamismo es constante y para aprehenderlo se debe hacer uso del método apropiado el cual esta vinculado a la manera de pensar el sujeto la realidad en la que se encuentra inmerso. Como sujetos posicionados frente al problema del conocimiento, se apuesta por una nueva forma de pensarlo y repensarlo desde la diversidad y lo particular, reconociendo diferencias de procesos de naturaleza diversa bio – sico . sociales y culturales integrados en un sistema o todo organizado, desde una visión sinérgica y bajo un pluralismo metodológico.

Referencias Bibliográficas

Hessen, J. (1925). Teoría del Conocimiento. Cooperativa del Magisterio.

Fourest, G. (2000) La Construcción del Conocimiento. Madrid: Nancea

Luca, J. (1999). El Conocimiento del Conocimiento. Madrid: Cátedra

Morin, E. (2001). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa

2 comentarios

Leidy -

Esta muy buena la informacion me ayudo mucho en la materia teoria del conocimiento pues en mi Criterio mi realidad es Cristo :-) camino la verdad y la vida Bendiciones gracias.

oscar -

todo este argumento me parecio interesante de forma de como es explicada y bien radactada mucha gracias